20/01/2009 (Infodefensa.com) - Las Fuerzas Armadas chilenas avanzan en el mayor proceso de modernización y profesionalización de su historia, que las despojarán de cualquier herencia de la dictadura del general Augusto Pinochet, estimó el ministro de Defensa, José Goñi, según recoge la agencia AFP. "Se trata de la mayor modernización de los últimos años. Algunos la han calificado incluso como la mayor de la historia", continuó el ministro.
El proceso se inició tras el retiro del general Pinochet del Ejército en 1998 -donde permaneció por cerca de 40 años, ocho años después de dejar el poder- y concluiría en 2015. El proyecto busca establecer una dotación profesional más pequeña que la actual (de 120.000 efectivos) pero también más eficiente, junto con una completa renovación del material bélico, en una suma de compras que ha despertado inquietud entre sus vecinos, en especial en Perú. Goñi no señaló de cuánto sería la reducción de efectivos.
El monto total destinado a las adquisiciones de armas superó los 2.500 millones de dólares desde 1998 y comprendió, entre otros, la compra de dos submarinos nuevos del tipo Scorpene y ocho fragatas de segunda mano para la Marina, además de 118 tanques Leopard II a Alemania para el Ejército. La Fuerza Aérea compró 28 cazabombarderos F-16, 10 de ellos nuevos, además de un satélite, a un costo de 72 millones de dólares, que se pondrá en órbita en 2010 para fines civiles y militares.
Las últimas adquisiciones convirtieron a Chile en el país que destina más recursos al área militar en América Latina, una situación que ha despertado temores en Perú, cuyo canciller, José García Belaúnde, conminó en diciembre a Chile a reducir su gasto en Defensa.
Chile cuenta con millonarios recursos para estos fines, los que en 2007 sobrepasaban los 1.000 millones de dólares, por una ley especial -heredada de la dictadura de Pinochet- que obliga a destinar a la compra de material bélico el 10% de las ventas del cobre, del cual el país es su principal productor mundial. Junto con las nuevas adquisiciones, las Fuerzas Armadas chilenas esperan la aprobación de una nueva ley orgánica del ministerio de Defensa, que está siendo tramitada en el Congreso. "Esta ley es extraordinariamente importante para el funcionamiento y doctrina del Ministerio de Defensa", señaló Goñi.
Según Goñi, esta ley acentúa el "carácter civil" de las instituciones de la Defensa chilena, asegurando su subordinación al poder civil y el respeto irrestricto a los derechos humanos, despojándolas con esto de toda herencia de la dictadura del general Pinochet. También introduce cambios en la carrera militar, acortando los años de instrucción y haciendo una formación más precisa. "La iniciativa busca tener Fuerzas Armadas más modernas, más calificadas y más pequeñas", resumió Goñi.
Pero antes de que la ley salga, las Fuerzas Armadas ya han dado algunos pasos. Desde hace tres años todo el contingente que realiza el servicio militar es voluntario y hay una mayor participación de mujeres. De hecho, a fines de enero ingresan 60 mujeres a la Fuerza Aérea y en febrero las primeras 100 comenzarán a ser instruidas como grumetes de la Marina. A inicios de enero, se anunció además un reajuste de un 12,7% extraordinario de las remuneraciones del personal de las Fuerzas Armadas, con un costo anual de unos 48 millones de dólares