Brasil construirá cinco submarinos, uno de ellos nuclear, y medio centenar de helicópteros con ayuda francesa.

Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Francia, Nicolas Sarkozy, firmaron en el país sudamericano acuerdos que le permitirán construir cinco submarinos, entre ellos uno de propulsión nuclear y cuatro de propulsión convencional sin sistema AIP (Air Independent Propulsion) integrado –el primero de los cuales se entregará en 2015-,

y cincuenta helicópteros artillados EC725 (16 para la Marina, 16 para el Ejército y 18 para la Fuerza Aérea) en la planta que la subsidiaria de Eurocopter, Helibras Helicópteros do Brasil, previendo una inversión de 1.899 millones de euros. Francia financiará la instalación de una planta del astillero DCNS en un puerto del Estado de Río de Janeiro, en el que serán construidas las embarcaciones.
En septiembre de 2006, Brasil eligió el U214 de la Howaldtswerke Deutsche Werft (ThyssenKrupp Marine Systems) alemana para complementar y en el futuro sustituir a sus cinco U209-1400 producidos localmente por AMRJ (Arsenal de Marinha do Rio de Janeiro), pero después giró hacia el Scorpène, para el que se ha establecido una asociación con el grupo industrial brasileño Odebrecht Engenharia & Construção, donde se harán los cinco sumergibles con la cooperación de DCNS –que se espera que respete sus acuerdos con el español Navantia, como ha ocurrido con Chile, Malasia e India-, siendo el nuclear dirigido por COGESN (Cordenadoria Geral do Programa de Desenvolvimento de Submarino com Propulsão Nuclear).

No obstante, según DCNS, los cuatro submarinos convencionales no serán ni Scorpène ni Marlin, sino desarrollado conforme a los requisitos brasileños, con la experiencia en la construcción de los primeros y de los nucleares Barracuda. Existe una competencia feroz entre DCNS y HDW en sumergibles, habiendo vendido los alemanes su U214 a Portugal (designado como U209PN), Grecia, Turquía, Pakistán y Corea del Sur. Gran parte de la tecnología de la propulsión nuclear del quinto submarino será responsabilidad de la Marina de Guerra de Brasil, que hace lustros trabaja en ese proyecto. DCNS tendrá una concesión de veinte años para fabricar los navíos y después transferirá la planta al Estado local.

Francia, a través de Dassault Aviation, espera también suministrar a la Força Aérea Brasileira (FAB) el caza Rafale, que compite con el Saab Gripen NG y el Boeing F/A 18 E/F Hornet dentro del proyecto FX2. Brasil también prevé incorporar un sistema de vigilancia de puntos estratégicos desarrollado por Thales y obtener colaboración para el desarrollo de un programa de modernización de soldados e otros sistemas terrestres, tomando como ejemplo el FELIN de Sagem. También existe la posibilidad de que compre tres fragatas FREMM (Frégate Europeenne Multi-Mission) a DCNS y Fincantieri dentro del Programa de Reaparelhamento da Marinha (PRM), que requiere buques de 5.000 a 6.000 ton.